Добавил:
Upload Опубликованный материал нарушает ваши авторские права? Сообщите нам.
Вуз: Предмет: Файл:
ТЕМА 2.doc
Скачиваний:
17
Добавлен:
07.02.2016
Размер:
123.39 Кб
Скачать

Тема 2. Geografía económica de españa

2.1 Sectores económicos principales de España

Durante mucho tiempo España ha sido considerada, desde el punto de vista económico, como una nación esencialmente agrícola y ganadera, cuya industria no representaba más que un papel marginal. Sin embargo, durante el tercer cuarto del siglo XX España conoció cambios muy importantes en su estructura económica: sobresale el acelerado e intenso proceso de industrialización. La evolución económica de España en las últimas décadas se caracteriza por la modernización de todos los sectores, con la creciente incorporación de las nuevas tecnologías a la mayoría de las actividades.

España es un país que goza de las ventajas propias de los países desarrollados, entre las que cabe destacar el disfrute de una renta por habitante elevada (24 020 € per cápita) y de un alto nivel de consumo. Sin embargo, la economía española está sufriendo las consecuencias de la crisis internacional que afecta al crecimiento y al consumo.

La integración de España en la CEE (hoy Unión Europea) tuvo una gran influencia en la economía del país, ya que la UE, a través de las políticas comunitarias (agrícola, pesquera, industrial, comercial, etc.), influye decisivamente en todos los sectores económicos españoles. Asimismo, España recibe ayudas económicas o ingresos procedentes de los fondos estructurales de la Unión Europea destinados a la construcción de infraestructuras, el fomento del desarrollo rural, etcétera.

Otro rasgo característico de la economía española es el predominio del sector terciario, tanto por el número de trabajadores como por su aportación al PIB. España presenta, por tanto, una «terciarización de la economía».

2.2 Sector primario

Los diversos paisajes agrarios son un reflejo de los distintos tipos de climas existentes en España. Todo ello motivó, en el pasado, la adopción de la trilogía de cultivos mediterráneos (olivo, vid y cereales) y la implantación del regadío para contrarrestar los efectos de la aridez estival.

Los paisajes agrarios españoles son también el resultado de una larga historia, que tiene como consecuencias un desigual reparto de la propiedad de la tierra, con predominio de los minifundios en el norte y los latifundios en el sur.

Hoy en día la agricultura española, y la europea en general (exceptuando algunas grandes explotaciones), se mantienen gracias a las subvenciones y a la política proteccionista de las instituciones del Estado. El tamaño de la explotación es insuficiente para el sostenimiento de una familia en un país europeo. En general, las explotaciones están atendidas por una familia, en las que el recurso a las ayudas familiares son de mucha importancia.

Sin embargo, la política agraria común (PAC) es contradictoria, puesto que si por un lado tiende a potenciar las explotaciones rentables, procurando que se cierren las menos viables, por otro, en zonas desfavorecidas y de alta montaña, subvenciona a las explotaciones más pequeñas y marginales; ya que se consideran el último reducto de toda una forma de vida, y se trata de evitar el despoblamiento y la desaparición de los usos tradicionales. Debido a la política de subvenciones y el proteccionismo, Europa genera excedentes de casi todos los productos que se consumen en el país, lo que demuestra su eficacia, aunque en el ámbito internacional haya protestas por competencia desleal.