ESPANA Propuesta de reforma de la financiación autonómica
Rajoy intenta calmar la rebelión de los barones 'populares' prometiendo más dinero
Rajoy, rodeado de presidentes autonómicos en una reunión de mayo de 2013 en la sede nacional del partido. J. AYMÁ
MARISOL HERNÁNDEZMadrid
Actualizado: 03/11/2014 03:06 horas
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El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, tratará de calmar a sus barones territoriales con una nueva propuesta de reforma de la financiación autonómica, un sistema caducado aprobado por Zapatero y por el que ya nadie apuesta. Eso sí: al contrario de lo que se prometió, ya no verá la luz esta legislatura.
Los presidentes autonómicos del PP esperaban que la llegada a La Moncloa de Rajoy supusiera, como se había prometido, una cambio en el modelo que pudiera significar una mejora en sus respectivos territorios. Pero esto no ha sucedido.
El Ejecutivo llegó a abrir el debate, y en enero de 2013 constituyó ungrupo de trabajo para evaluar el sistema actual y elevar después las conclusiones sobre una posible modificación al Consejo de Política Fiscal y Financiera. Esta segunda fase nunca llegó a producirse. Lafalta de ingresos suficientes para poder aumentar la tarta de la financiación ha hecho que el asunto quede finalmente soslayado. Este verano Mariano Rajoy dio por cerrada cualquier posibilidad de reforma del modelo.
Pero este incumplimiento no ha pasado inadvertido en comunidades gobernadas por el PP y con un importante déficit de financiación del Estado, como Valencia, Madrid, Murcia o Baleares. Algunos presidentes autonómicos, como el valenciano Alberto Fabra o el murciano Alberto Garré, habían fiado a la realización de esta promesa el desenlace positivo de la legislatura. Y no sólo eso; también la posibilidad de superar el bloqueo económico en que se encuentran ambas comunidades.
El partido pretende ahora ponerle remedio con un proyecto de modificación del sistema que vaya más allá de un enunciado.
La intención de Génova, según fuentes 'populares', es iniciar unanegociación a tres bandas entre partido, Gobierno y barones autonómicos para intentar sentar las bases de la futura propuesta del PP. De este modo, los presidentes dispondrían de algo de oxígeno para afrontar las críticas de por qué el Ejecutivo no ha encarado este tema.
Una vez alcanzado el acuerdo, se incluirá en el programa electoral para las elecciones autonómicas, pero su aplicación se condicionaría, según fuentes del PP, a una mejora de las condiciones económicas de España. Sin una mayor cuota de ingresos no hay nada que hacer.
El programa incluirá también alguna de las apuestas que al partido y al Gobierno se le han quedado en el tintero.
Por un lado, plantearán un cambio de las leyes electorales, tras haber renunciado al proyecto de modificación legal para que gobierne la lista más votada en los ayuntamientos. Una idea que podría también ampliarse a los parlamentos autonómicos.
Por otro, el PP pretende unificar su propuesta de reforma de los órganos institucionales, después de que en estos casi cuatro años cada dirigente territorial haya apostado por fórmulas diferentes parareducir el número de diputados de las cámaras autonómicas, modificar las leyes electorales o eliminar órganos duplicados con el Estado.
Los 'populares' han carecido en estos asuntos de una posición común y cada presidente ha impuesto sus propias soluciones en medio de una absoluta descoordinación.
El PP ha comenzado ya a elaborar dos programas marco -uno autonómico y otro municipal-, a los que se añadirán los programas individualizados de cada comunidad autónoma y cada ciudad.