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ТПП исп лекции и материалы / 1. La teora de la traduccin.doc
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Estructura de la ciencia de la traducción (teorías generales y parciales)

A la rama teórica le corresponde un lugar céntrico en los estudios traductológicos. La teoría general de la traducción es una visión conceptual y generalizada del proceso de traducción, que examina los problemas claves de esta actividad. La teoría general formula las regularidades del proceso traductor, las exigencias que se plantean ante la misma. Con la teoría general de la traducción se desarrollan otras teorías particulares.

Las ramas de los estudios de la traducción pueden ser agrupadas según los siguientes criterios:

El primer grupo está restringido al medio e incluye tanto la traducción automática como la traducción humana, oral y escrita. La llamada traducción asistida no tiene nada que ver con la teoría de la traducción ya que se trata únicamente de la utilización del ordenador como un instrumento de ayuda, pero el propio proceso se mantiene igual. En cuanto a la traducción humana, es razonable desarrollar teorías que se correspondan con las diferentes modalidades de la traducción: la escrita, la interpretación consecutiva, la simultánea, la bilateral, etc. También existe correlación entre el tipo de texto y la modalidad de traducción, aunque no siempre esta dependencia es unívoca.

La correlación entre la teoría general de la traducción y las teorías particulares es de interdependencia, (parecen una vía de doble sentido), ya que las últimas nutren la teoría general de la traducción y la tarea que se plantea hoy en día es la integración y consolidación de los logros de las teorías particulares que constituyen la única posibilidad de avance de la Ciencia de la Traducción

Cuando hablamos de la traductología entendemos por ella todas las ciencias relacionadas con la traducción: además de la propia teoría de la traducción cabe mencionar otros estudios que se desarrollan en relación con las traducciones que se hacen.

Se trata de la crítica de traducciones, en primer lugar de las traducciones literarias que se desarrollan al margen de la crítica literaria y tienen puntos en común con la teoría de la literatura.

Además, en vistas de que la labor traductora cuenta con milenios de historia, se puede hablar del aspecto histórico de las traducciones propiamente dichas y de las etapas en el desarrollo de la teoría de la traducción. En este abordaje cabe mencionar la historia de las traducciones que se suelen hacer partiendo de las lenguas y culturas en cuestión.

De tal manera, podemos concluir que el lugar céntrico en la traductología lo ocupa la teoría de la traducción, que a su vez se desglosa en teorías particulares y paralelamente se nutre de los estudios críticos e históricos de la traducción.

La teoría de la traducción como una ciencia interdisciplinar

Lingüística aplicada. La traducción en su esencia es un acto verbal y por consiguiente la ciencia que se ocupa de sus problemas debería pertenecer a la lingüística. Las primeras teorías de la traducción fueron puramente lingüísticas y se consideraba a veces que la misma teoría de la traducción no tenía su propio objeto y se la igualaba a los estudios comparativos. Es razonable que para abordar las cuestiones traductológicas sea necesario definir las relaciones que existen entre la lingüística y la traductología. Por otra parte, admitimos que para el buen dominio de la traducción como profesión u oficio, y para el desarrollo de las cuestiones traductológicas es necesario tener un buen dominio de la lingüística (al igual que de las lenguas en cuestión) y determinar las relaciones que ésta última tiene con la teoría de la traducción.

La lingüística aplicada, que comenzó a desarrollarse sobre todo desde finales de la década de los 60, se define como el ámbito de la ciencia del lenguaje donde lo determinante es la realización del discurso en su contexto social.

El desarrollo de la lingüística aplicada también puede aparecer bajo el nombre de lingüística externa.

La lingüística aplicada procede de la tradición a partir de la filosofía y la retórica. La lingüística teórica se ocupa del sistema de la lengua mientras que la aplicada pone en el centro el discurso en el sentido más amplio de la palabra

En las primeras etapas del desarrollo de la teoría de la traducción su objeto se confundía o se substituía muchas veces por el objeto de la lingüística comparada (contrastiva). En aquel entonces la propia teoría de la traducción se consideraba como una ciencia exclusivamente lingüística.

La lingüística contrastiva es una ciencia que estudia las discrepancias y las analogías entre lenguas en el plano de sincronía, la comparación se efectúa entre dos sistemas lingüísticos tomando uno de ellos como base de comparación. Su objetivo fundamental consiste en la descripción de las particularidades de cada uno de los dos sistemas.

La comunicación, sea bilingüe o monolingüe, no deja de ser verbal, mediante signos lingüísticos, y en este aspecto la lingüística contrastiva no deja de conservar su importancia primordial para la traducción como base, sobre la cual se construye el fenómeno de la traducción. El aporte de la lingüística contrastiva para la teoría de la traducción es fundamental, ya que dé respuestas a muchos problemas, aunque no siempre el traductor profesional se da cuenta realmente de las discrepancias y coincidencias entre las dos lenguas. El componente lingüístico es central en la traducción hasta el punto de que no contradice a otras demandas de la comunicación.

La lingüística contrastiva se ocupa de la comparación sistemática de las formas y significados de las unidades lingüísticas, mientras que la teoría de la traducción analiza las discrepancias y coincidencias entre dos textos, no sólo como resultados de transcodificación, sino también teniendo en cuenta las discrepancias socioculturales y psicológicas, adaptando el texto final para su aceptabilidad en otra cultura. Para la traducción es fundamental transmitir el porqué y el para qué del texto de la lengua original (LO).

La teoría de la traducción tiene que ver con las cuestiones que colindan con la sociolingüística. La traducción es un fenómeno socialmente determinado en el sentido de que los participantes de esa actividad comunicativa son representantes de distintas sociedades y que dentro de ellas desempeñan ciertas funciones sociales y pertenecen a ciertas capas sociales, y como tal tiene unas características sociales que forman parte de la problemática propia de la sociolingüística. Se pueden separar tales problemas como el lenguaje y la estructura social de la sociedad, el lenguaje y la cultura, el lenguaje y la sociología del individuo y hasta el lenguaje y la ideología dominante en la sociedad.

La sociolingüística es de ayuda para solucionar aspectos de la traducción como: 1) la traducción como reflejo del mundo social; 2) la traducción como proceso comunicativo determinado socialmente; 3) la norma social de la traducción. El primer aspecto de la traducción está estrechamente relacionado con la transferencia de las referencias sociales desde la cultura de partida, con el reflejo de la diferenciación social de la sociedad que se materializa en las formas verbales. El traductor debe darse cuenta de que un vocablo, que parece tener el mismo significado en las dos lenguas, puede tener distinto valor y apreciación en distintas sociedades. En cuanto a la lengua española este aspecto es todavía más variable debido a que en español hablan distintos pueblos que poseen diferentes sistemas sociales — por una parte España, y después un número bastante grande de países de habla hispana como Cuba o Chile y otros países de la América Latina y hasta África. De ahí, los vocablos como nacional, nacionalismo, burguesía, terrorismo, emancipación, incluso compañero y comandante poseen distinta valoración por distintos pueblos y ésta debe tenerse en cuenta durante la traducción.

El habla de los personajes de las obras literarias puede poseer peculiaridades que indican su pertenencia a cierta clase o grupo social y el traductor debe buscar equivalencias funcionales en la lengua meta (LM) para conseguir una traducción adecuada. Incluso el uso de las fórmulas de tratamiento en cada cultura es distinto — tú, Usted, Excelentísimo, magnífico, beatísimo, ilustrísimo, etc.

La norma social de la traducción es el conjunto de las reglas más generales que determinan la estrategia de la traducción. Estas reglas son variables de una cultura a la otra y de una época a la otra, de un género de texto al otro, etc.

La teoría de la traducción y la psicolingüística El centro de la teoría de la traducción debe estar el proceso psíquico que tiene lugar en la mente del traductor/intérprete durante la traducción. Este proceso incluye tres etapas: la comprensión del TO, la captación del sentido del mensaje mediante la “separación” de la forma lingüística y la elección de las formas verbales en la LM. Puesto que el objeto de la psicolingüística es actividad verbal y el objeto de la teoría de la traducción es una forma especial de la actividad verbal, las tareas de las dos ciencias en este sentido se entrecruzan.

Presentan interés los siguientes postulados de la psicolingüística: el proceso de la generación del habla incluye tres etapas: la planificación, la realización y la comparación entre el motivo y el resultado de lo que uno habla.

Durante la traducción, el programa de la actividad del traductor ya está predeterminado fuera de su voluntad y depende del texto y la situación comunicativa en que se desarrolla. Durante la traducción tiene lugar la búsqueda de la mejor opción mediante la comparación de las posibles variantes. En otras palabras, se puede decir que el proceso de traducción es un proceso de pruebas y errores.

Entre otras facetas del proceso de traducción/interpretación, los problemas que colindan con la psicolingüística son los de la competencia traductora, que incluyen: la corrección gramatical, la posibilidad de realización de una o varias formas verbales, su aceptabilidad y la frecuencia de uso. El traductor debe saber valorar si una u otra forma se corresponde con la norma, si es posible transferirla, si será aceptable en la lengua y cultura meta y si no suena extravagante, rebuscada o caducada y fuera de uso. La competencia traductora debe incluir también el conocimiento de las dos culturas, no sólo su bilingüismo sino también su “biculturismo”.

La teoría de la traducción y la lingüística del texto. Uno de los problemas de la lingüística del texto relacionado con la teoría de la traducción sigue siendo la perspectiva funcional de la oración. La comprensión del texto como unidad fundamental de la traducción comienza cuando el lector (traductor) puede responder a la pregunta, ¿qué objetivo persigue el autor?, ¿cuál es su intención comunicativa?

El texto es fundamental para la traducción. Su contenido no se compone sólo de sus constituyentes, hay componentes explícitos e implícitos, de modo que el contenido del texto es multifacético y de varios niveles cuando el resultado final es cualitativamente nuevo en comparación con lo analizado en los niveles inferiores, ya que entran en juego también factores pragmáticos como el impacto sobre el receptor y la intención del autor. De allí se han desarrollado fundamentos para una teoría funcional de la traducción a partir de los tipos y clases de textos (formas recurrentes de su utilización con ciertas convenciones).

Además de los temas de la textualidad se han desarrollado los temas de la intertextualidad de los textos.

La teoría de la traducción y la semiótica. La semiótica es una ciencia y a la vez el instrumento de otras ciencias. Visto que la traducción no es sólo la transposición del texto de un sistema de signos a otro distinto, sino también a la otra cultura, es poco riguroso hablar sólo de la transcodificación, pues tiene lugar a la vez el proceso de mediación, de interpretación.

La traducción se centra en las operaciones de transferencia mediante las que un objeto pasa de un sistema al signo de otro sistema.

La traducción debe partir de lo siguiente: ¿Quién dijo; qué, mediante qué canal; con qué resultado, objetivo? O sea, el texto debe ser medido en cuatro parámetros: su tema, su función, su pragmática y la estructura superficial del texto en la que están integrados el léxico y la sintaxis.