- •Terry pratchett el último héroe Saga de Mundodisco 27
- •Nota del revisor:
- •1 Comparado, por ejemplo, con las Abejas Republicanas, que hacían asambleas en lugar de pulular por ahí y tendían a quedarse mucho en la colmena votando por que se consiguiera más miel.
- •Impresionado.
- •Vetinari—. Tenemos energía, entusiasmo, vigor y una actitud de ‘vamos allá, podemos
- •Vivir de acuerdo con la ley, pero tenías que vivir de acuerdo con el Código.
- •Impresionado con esta novedosa técnica.
- •Vamos a tragar un buen marrón.
- •100 Metros de maldito suelo aluvial, perdón por mi Klatchiano, esto es fomentar la
- •Vena suspiro.
- •Visión. Con nada más que hacer que no sea dejar marcas en la pared.
- •Impertérrita. Aun la horrible silla de ruedas de Loco Hamish iba aullando alegremente en una
- •Vulgarmente hablando, significa. “Nosotros que vamos a morir no lo queremos”, señor.
- •Vuelta al disco.
- •Vetinari mira a la maqueta mágica nuevamente.
- •Ver tanto universo de una sola pasada. El disco azul del mundo, desenvolviéndose lentamente
- •Vecinas que tienen gran cantidad de imaginación y, por consiguiente, dioses suficientes,
- •Volvió e hizo un gesto con la cabeza a Ponder—. ¿No ha estudiado los clásicos, joven? Yo sé
- •Investigación tomadas precipitadamente y que Ponder había metido en su mano justo antes de
- •Versos... Es asombroso cómo se meten en la mente. Escúchame, escucha, ¿Oyes lo que le estoy
- •Importantes mucho tiempo, y el gran ciclo de naturaleza...
- •Vosotros! ¡Eso es lo que vosotros queríais! ¿Lo han preparado sólo para vosotros?
Vecinas que tienen gran cantidad de imaginación y, por consiguiente, dioses suficientes,
supersticiones e ideas sobre cuán buena sería la vida si tuvieran un terreno de caza mayor.
De los eventos en la luna de ese día, los N'tuitif dijeron: “La luna fue brillantemente iluminada
y de ella se elevó otra luz que entonces se dividió en tres luces y entonces se desvaneció.
Nosotros no sabemos por qué sucedió esto. Fue simplemente una cosa”.
Fueron aniquilados por una tribu cercana que supo que las luces habían sido un signo del dios
Ukli para extender el terreno de caza un poco más. Sin embargo, esta tribu fue pronto
aniquilada por una tribu que supo que las luces eran sus antepasadas que vivían en la luna y
quienes estaba instándoles a que mataran a todos los no creyentes en la diosa Glipzo. Tres
años después fueron muertos a su vez por una roca que cayó del cielo, como resultado de una
estrella que explotó hace un billón de años.
Lo que va, regresa. Si no se examina de cerca, puede pasar por justicia.
En la tembloroso, traqueteante Cometa, Rincewind miró las dos últimas jaulas de los dragones
13 Nota del Traductor: “Los Intuitivos”.
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caer de las alas. Dieron volteretas por un momento, se rompieron, y cayeron lejos.
Miró fijamente las palancas de nuevo. Alguien, pensó distraídamente, realmente debería estar
haciendo algo con ellas, ¿o no?
Los dragones giraron por el cielo. Ahora que estaban libres de las vainas, tenían prisa por
llegar a casa.
Los magos habían creado los Interesantes Lentes de Thurlow sobre la cubierta. La proyección
era bastante impresionante.
—Mejor que los fuegos artificiales —observó el Decano. Ponder golpeaba ruidosamente el
omniscopio—. Hey, todos, ahora funciona —dijo—, pero todo lo que puedo ver es esta gran...
—Pudieron ver algo más de la cara de Rincewind que una nariz gigantesca cuando el mago se
echó hacia atrás.
—¿De qué palancas debo tirar? ¿De qué palancas tiro? —gritó—. ¿Qué he de hacer?
—¡Leonardo está todavía inconsciente y el Bibliotecario está sacando a Zanahoria de toda esa
chatarra y esta es definitivamente una situación difícil! ¡No nos queda ningún dragón! ¿Para
qué son todos estos diales? ¡Yo creo que estamos cayéndonos! ¿Qué he de hacer?
—¿No has mirado cómo lo hacía Leonardo?
—Tenía los pies en dos pedales y empuba todas las palancas todo el rato!
—¡Bien, bien, veré si puedo entender qué has de hacer a partir de los planos y te lo dejo caer!
—¡No! ¡Nada de caer, ascender! ¡Arriba es donde queremos estar! ¡No abajo!
—¿Está marcada alguna de las palancas? —preguntó Ponder, forcejeando con los bocetos de
Leonardo—. ¡Sí, pero no las entiendo! ¡Hay una que pone “Ratroba”!
Ponder examinó las páginas, cubiertas con la escritura al revés de Leonardo.
—Eh... el eh... —murmuró.
—No tire de la palanca que pone “Ratroba”! —estalló Lord Vetinari, inclinándose hacia
adelante.
—¡Mi señor! —dijo Ponder, y se puso rojo cuando la mirada de Lord Vetinari cayó en él—.
Lo siento, mi señor, pero esto es bastante técnico, es acerca de la maquinaria., y sería quizás
bueno que aquéllos cuya educación ha sido más en el campo de las artes no hicieran...
Su voz enmudeció bajo la mirada del Patricio.
—¡Esta otra tiene una etiqueta normal! Se llama “el Labrador de Príncipe Haran”! — dijo una
voz desesperada desde el omniscopio.
Lord Vetinari le dio unas palmaditas a Ponder Stibbons en el hombro.
—Realmente le entiendo —dijo—. La última cosa que una persona especializada en
maquinaria quiere en un momento así es el bienintencionado consejo de las personas
ignorantes. Me disculpo. ¿Y qué es lo que usted piensa hacer?
—Bien yo, eh, yo.. .
—Mientras la Cometa y todo nuestras esperanzas se desploman, quiero decir —siguió Lord
Vetinari.
—Yo, eh, yo, veamos, hemos intentado...
Ponder miraba fijamente al omniscopio, y a sus notas. Su mente se había vuelto un campo
grande, blanco, pegajoso de pelusa caliente.
—Imagino que disponemos de un minuto por lo menos —dijo Lord Vetinari—. No hay prisa.
—Yo, eh, quizás nosotros, eh...
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El Patricio se inclinó sobre el omniscopio.
—Rincewind, tire del “Labrador del Príncipe Haran” —dijo.
—No sabemos lo que hace... —empezó Ponder.
—Dígame si usted tiene una mejor idea —dijo Lord Vetinari—. Entretanto, yo sugiero que se
tire de la palanca.
En la Cometa. Rincewind decidió responder a la voz de autoridad.
—Eh... hay muchos chasquidos y zumbidos... —informó—. Y... algunas de las palancas se
están moviendo solas... ahora las alas están desplegando... estamos algo así como volando en
línea recta, por lo menos... bastante suavemente, realmente...
—Bueno. Yo sugiero que usted se dedique a despertar a Leonardo —dijo el Patricio. Se