Material complementario El medio ambiente

“Crisis ecológica”, “degradación del medio ambiente” y “exceso demográfico” eran algunos de las lemas utilizados para atraer a la gente hacia “la alternativa, la única posible para asegurar la conservación de la Tierra”.

El Día de la Tierra de 1970 nació como una medida para llamar la atención pública sobre los problemas ambientales. Mucha gente, preocupada por los desequilibrios ecológicos provocados por el hombre, optó por “llorar menos por los errores del pasado y pensar más en los factores que los habían producido”. Aparecieron numerosos artículos, libros, cursillos, documentales en televisión y otros medios que documentaban el desarrollo de nuestros problemas ambientales.

Sin embargo, cada vez es más evidente que los problemas ambientales actuales son meras síntomas de una crisis mucho más profunda.

La relación hombre-naturaleza ha ido evolucionado a través de los siglos. En general nos ha sido beneficiosa. No sólo hemos sobrevivido como especie, sino que hemos proliferado e incluso, en algunos casos, prosperado.

Pero ya no nos sirve nuestra ética tradicional. Algunos valores deben ser modificados o abandonados, otros deben fortalecerse, ajustándose a los bruscos cambios con los que nos vemos enfrentados en la actualidad.

Cada persona de cada rincón del mundo tendrá que cambiar sus actitudes y valores. La nueva ética debe englobar una nueva forma de naturalismo que conceda menos importancia al dominio de la naturaleza y más importancia a lograr una relación armoniosa entre el hombre y la naturaleza. Los dilemas que se plantean actualmente dan una idea de los verdaderos problemas que son el origen del desequilibrio entre el hombre y medio ambiente.

El término “ecología” viene del griego “oikos”, casa. Con el paso de los años, se va haciendo cada vez más evidente que nuestra casa, la Tierra, que agrupa a todos los países del mundo, es una unidad ecológicamente interdependiente. Tanto los países desarrollados como los subdesarrollados queman cada vez más petróleo en su mayoría extraído de las arenas de los desiertos de Oriente Medio.

Las emisiones de óxido de azufre y de nitrógeno que se liberan durante la combustión de este petróleo en el medio oeste de Estados Unidos y en el valle industrial del Ruhr en Europa han creado valles muertos en las provincias del este de Canadá y en los países escandinavos, respectivamente.

Las tensiones políticas, sociales y económicas causadas por estos problemas ambientales de índole internacional son cada vez más evidentes. Henry Nelson en su libro “Seeking Faith for a New Age” dice: “El problema es encontrar y establecer un modo de vida beneficioso para todos mientras vivimos en un planeta que se está contrayendo rápidamente”.

“Con el desarrollo del intelecto humano, la evolución de la vida en este planeta parece haber llegado a su límite. En el pasado todas las formas de vida estaban sujetas a una serie de controles naturales automáticos… Hoy, esto ha cambiado. Gracias a su inteligencia, el hombre ha conseguido escapar parcialmente a estos controles de la naturaleza. Ha conseguido un poder casi ilimitado para multiplicarse y, al mismo tiempo, destruir los recursos que podían sustentarle. Bajo el dominio de su inteligencia, la vida en el planeta y el medio ambiente parecen haber llegado a una encrucijada y la dirección a tomar la decidirá el futuro”.

(John H. Storer, The Web of life)

Los problemas actuales de exceso de población, superconsumo, alta tecnología y la escasez de recursos asociada, así como la alteración del medio ambiente, hacen muy difícil poder trazar un rumbo moral ideal. A medida que se gana conciencia de la íntima relación entre el hombre y el medio ambiente y del hecho de que dependemos de él, el individuo se va dando cuenta de que cualquier ataque al medio ambiente supone con frecuencia una violación de la salud o bienestar de otra persona o país. Es más profunda incluso la noción de que los componentes del medio ambiente tienen valor pos sí mismos, y no sólo por su utilidad para el hombre.

Accidentes nucleares. Desde sus inicios la industria nuclear civil no ha dejado de asegurar que los factores nucleares son limpios y seguros. Hoy en día las posibilidades de un accidente nuclear grave son sumamente reales. El funcionamiento de un reactor implica un delicado equilibrio entre una radioactividad demasiado pequeña y una excesiva. Si se alteran los mecanismos normales de control que frenan la reacción nuclear en cadena, la energía puede crecer fantásticamente en cuestión de segundos.

En Chernóbil la energía se elevó por lo menos 480 veces sobre el máximo de energía en funcionamiento antes de que el reactor explotara.

Si se produce un fallo en el sistema de refrigeración por gas en un reactor británico avanzado, seguido de un fallo del sistema de parada de seguridad, en segundos podría producirse un accidente todavía más desvastador que el de Chernóbil.

Agua potable. Las posibilidades de obtener agua potable y la calidad de ésta se han convertido en un tema fundamental de preocupación medioambiental, tanto en el mundo industrializado como en el Tercer Mundo.

En el norte, el principal tema de preocupación es la amenaza que plantea la contaminación química, en tanto que en el sur preocupa la contaminación bacteriana y la falta de agua.

Los contaminantes más conocidos son plomo, nitratos, aluminio, pesticidas y micro contaminantes tales como los trialometanos. Una investigación reciente de Amigos de la Tierra reveló que 298 fuentes ingleses no responden a las normas de la CEE.

En los Estados Unidos, muchos ríos de la parte oriental están contaminados por productos químicos y han debido dejar de ser fuentes de suministro de agua potable, mientras que el agua de otros ríos menos contaminados está siendo depurada con enormes costes. En el agua potable de los EE UU se han detectado más de 700 compuestos químicos, 129 de los cuales son considerados peligrosos por la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) de ese país.

En el Tercer Mundo la aguda escasez de agua representa un problema cotidiano para millones de personas.

Históricamente la amenaza más grave que afecta el suministro de agua potable es la contaminación bacteriana. En el Tercer Mundo, en particular en las áreas urbanas, el vertido de las alcantarillas en los cursos de agua es la regla más que la excepción… y plantea un riesgo importante para la salud de la población local.

En Tailandia, menos del 2% de los edificios de Bangkok están conectados a la red de alcantarillados de la ciudad, en tanto que en Indonesia los vertidos de los dos tercios de la población urbana del país no reciben ningún tipo de tratamiento de depuración.

Alimentos basura. Los modernos alimentos basura no sólo carecen de cualidades nutritivas; por añadidura su consumo contribuye a una amplia gama de las llamadas “enfermedades de la civilización”, que van desde la caries dental al cáncer, diabetes y enfermedades intestinales.

La mayor parte de los alimentos procesados consisten únicamente en cuatro ingredientes básicos – maíz, trigo, soja, remolacha azucarera – que son aderezados con aditivos para crear alimentos artificiales con apariencia y sabor – y que producen la misma sensación en la boca – del alimento real.

Frecuentemente la tecnología de producción de estos alimentos está más en deuda con la industria pesada que con la cocina. Desde los tiempos de los romances se sabe que al procesar los alimentos se pierde calidad nutritiva, por lo que el pan blanco recibía el nombre de “castratus”. Las técnicas de procesamiento aseguran que se reduzca el valor nutritivo de los alimentos. Por ejemplo, la harina refinada moderna, después de molida, ha perdido hasta 80% de sus vitaminas y minerales conocidos.

Los alimentos procesados sólo contienen una minúscula fracción de los elementos químicos presentes en los elementos naturales: por ejemplo, el zumo de naranja sintético contiene diez elementos, en tanto que una naranja natural tiene muchos cientos de ellos.

La congelación también reduce el valor nutritivo: cuando los científicos de la Universidad de Rutgers, en los EE UU, investigaron muestras de pastel de pollo congelado, descubrieron que éstos ni siquiera contenían restos de vitamina C, aunque el paquete incluía vegetales. Incluso cuando añadieron la vitamina C, descubrieron que el 25% de ésta se perdía al descongelar y calentar los pasteles.

Capa de ozono. El descubrimiento en 1984 de un agujero de la capa de ozono estratosférica sobre la Antártida fue totalmente inesperado.

Pese a lo que científicos habían estado insistiendo durante una década que los clorofluorocarbonos podían dañar la capa de ozono, sus teorías fueron rebatidas, especialmente por la industria química, y poco se hizo para reducir la utilización de CFCS.

En 1991, la investigación de un satélite de la Nasa realizada durante los anteriores 12 años reveló que el ozono se había estimado anteriormente.

La función principal de la capa de ozono es de proteger la vida terrestre de los nocivos efectos de la radiación ultravioleta (UV) de onda corta. La capa de ozono absorbe la mayor parte de la radiación UV-B; pequeñas dosis de UV-B producen quemaduras y algunos cánceres de piel en la personas muy blancas.

Un científico predijo, que en el próximo siglo harán falta trajes especiales y cúpulas de vidrio sobre las ciudades si no se detiene el proceso de destrucción de la capa de ozono.

Los rayos UV-B también causan cataratas y atacan el sistema inmunológico de todas las razas humanas y, probablemente, de otras especies.

Contaminación atmosférica. Cada año miles de millones de contaminantes llegan a la atmósfera, provenientes de la industria, los vehículos, las viviendas y otras fuentes, representando una enorme carga para el medio ambiente.

Amigos de la Tierra, en el Reino Unido, calcula que una de cada cinco personas experimenta algún tipo de riesgo derivado de la contaminación atmosférica, siendo los bebés y niños de corta edad el grupo más sensible, junto a los ancianos, las mujeres embarazadas y los pacientes de enfermedades respiratorias.

Los niveles de dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y ozono troposférico por lo general exceden, en Gran Bretaña, los niveles de “seguridad” fijadas por la OMS.

En la actualidad, Gran Bretaña dedica alrededor del 1,5% de su producto nacional bruto al control de la contaminación atmosférica.

Contaminación marina. Los océanos desempeñan un papel fundamental ayudando a mantener las actuales condiciones de vida en la Tierra. A pesar de esto las aguas marinas son sometidas a numerosas agresiones cuyas consecuencias pueden originar el fin de la vida en nuestro planeta.

El mar es el destino final de las aguas fluviales, los vertederos para la descarga de residuos de poblaciones e industrias, sin duda son las principales fuentes de contaminación marina. Los efectos de la contaminación se dejan sentir principalmente en las zonas costeras, precisamente donde la acción del hombre es más intensa. Se calcula que aproximadamente 20.000 millones de toneladas de materia en suspensión y sales disueltas llegan cada año al mar a través de los ríos. Pero también se ha estimado que solamente el 10% de todas estas sustancias llegan al fondo de los océanos. El resto se acumula en los sedimentos costeros y, precisamente en estas zonas (plataforma continental), se captura el 90% de la pesca mundial.

Son pocos los vertidos urbanos que se depuran. Así, por ejemplo, en el Mediterráneo alrededor del 90% de los residuos municipales son vertidos sin tratamiento alguno. El vertido de aguas residuales provoca una considerable contaminación microbiana.

Los contaminantes químicos son los más perjudiciales. Metales pesados como aluminio, mercurio, cadmio, plomo, etc., son susceptibles de ser metabolizados y concentrados por los organismos marinos.

Los pesticidas usados en agricultura cuando llegan al mar se dispersan rápidamente debido a su solubilidad. Estas sustancias no son biodegradables, por lo que se pueden acumular en los organismos y productos intensos efectos tóxicos (bioconcentración).

Deforestación. Los árboles son fundamentales para el bienestar ecológico de la Tierra. Limpian el aire, conservan los suelos, mantienen su fertilidad, almacenan agua, proporcionan un hábitat para la vida salvaje y desempeñan un papel vital en la regulación del clima. Además son una fuente de alimento para los animales, y al hombre le ofrecen frutas, fibras, leña y madera.

En la actualidad los bosques del mundo – de clima templado o tropical – están siendo diezmados. En el mundo industrializado los árboles están muriendo víctimas de enfermedades y los insidiosos efectos de la polución atmosférica, especialmente la lluvia ácida.

Por lo general, se sostiene que la pobreza, el exceso de población y la ignorancia son las principales desencadenantes de la deforestación. El problema de los cultivos de roturación no puede separarse del problema de los campesinos sin tierra del tercer Mundo. En ausencia de reforma agraria, a esos campesinos sólo les queda el recurso de adentrarse en la selva. En la actualidad la tierra agrícola se concentra en manos de muy pocas personas: el 93% de la tierra agrícola en América Latina está concentrada en un escaso 7% de terratenientes.

Los efectos de la deforestación en los trópicos son desastrosos para el medio ambiente. Al despojarla de su cubierta de árboles, la tierra sucumbe rápidamente a la erosión, que conlleva la sedimentación de los ríos y la pérdida de fertilidad. Finalmente, si no se reforesta, la desertificación hace presa de ella.

Mientras tanto, como la tierra ya no puede absorber la lluvia y almacenarla en el suelo, se inicia un ciclo de sequía / inundación, en que los arroyos y los ríos se secan durante la época de calor y sequía, para convertirse en furiosos torrentes al comenzar las lluvias.

Desertización. Etapa final de un proceso lento e insidioso de degradación de la tierra, que comienza con la pérdida de la cubierta vegetal y acaba con la destrucción de la fertilidad del suelo y su transformación en desierto estéril.

Según el Worldwatch Institute: “Cada año, la desertificación irreversible reclama unos 6 millones de hectáreas en todo el mundo – área casi dos veces la superficie de Bélgica – que se pierde sin posibilidades de recuperación. Otros 20 millones de hectáreas anuales se empobrecen hasta al tal punto que dejen de ser rentables para la agricultura o para alimentar animales”.

Contaminación electromagnética. Los peligros del tendido eléctrico. En el mundo eléctrico actual son muchas las fuentes de radiación electromagnética, incluidas emisoras de radio, antenas parabólicas, hornos microondas y cables de alto voltaje. El contacto prolongado con la radiación de frecuencia extremadamente baja que emana del tendido eléctrico, ha sido relacionado con una variedad de enfermedades: ataques epilépticos, pérdida de vigor muscular, amnesia temporal, alergias, aumento en el recuento de leucocitos, cansancio, palpitaciones, pérdida de concentración, dolor de cabeza, cáncer, ardor y sequedad de la retina, eczemas, mareo, dolores de las articulaciones, ardor ocular, desórdenes de la tiroides, aumento de las leucemias infantiles y de los tumores en los adultos, casos de un raro cáncer ocular.

Lluvia ácida. Término que se utiliza para describir la lluvia de contaminantes industriales, principalmente dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno e hidrocarbonos volátiles que, al reaccionar con el agua y el sol, forman ácido sulfúrico y nítrico, sales de amonio y otros ácidos minerales.

La principal fuente de la polución “ácida” son los centrales eléctricas que emplean combustibles fósiles, y los procesos industriales que queman estos combustibles, siendo los escapes de los vehículos una importante fuente de óxidos de nitrógeno.

Siendo a veces más ácida que el vinagre, la lluvia ácida ha corroído edificios, diezmado los peces de los lagos, y ha causado la decadencia y muerte de millones de árboles. En Grecia la lluvia ácida, junto con otros contaminantes, está corroyendo el mármol del Partenón, en tanto que en la India, el Taj Mahal está sucumbiendo a sus embates.

En Escandinavia, 20.000 de los 90.000 lagos de Suecia están acidificados en alguna medida, 18.000 de ellos hasta el punto de ser incapaces de albergar peces; en Noruega el 80% de los lagos y arroyos de la mitad meridional del país están “muertos”, o en situación crítica.

Investigadores alemanes han identificado la lluvia ácida como una de las causas principales de la muerte epidémica de árboles que ha acabado con más de 70.000 km² de bosques en 15 países europeos.

La lluvia ácida, en combinación con otros contaminantes atmosféricos, ha atacado el edificio del Parlamento canadiense en Ottawa, y acidificado más de 300 lagos de la provincia de Ontario.

En nueve ríos de Nueva Escocia la acidificación impide la crianza de salmones y truchas.

Reciclar. La industria y los consumidores tiran diariamente miles de toneladas de residuos (sólo la basura doméstica de Nueva York es de 24.000 toneladas diarias).buena parte de ella podría volverse a utilizar y como tal representa un recurso potencialmente valioso.

Los beneficios ecológicos de la reutilización de los materiales descartados van más allá de la buena gestión de los recursos: también se reduce el consumo de energía y la contaminación. En varios países existen proyectos de reciclado que están obteniendo buenos resultados.