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Лексикология Экзамен.docx
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21. Elementos heredados del lexico: iberismos, celtismos, helenismos, germanismos, etc. (Ткаченко)

Préstamos prerromanos son las palabras procedentes de la diversas lenguas que se hablaban en la Península antes de la romanización, y que pasaron al latín hablado en España. Los pueblos que antes de la dominación romana estuvieron presentes en el suelo español fueron numerosos. De muchos de ellos existe cultura viva que, entre otras presencias, aparece en el léxico actual, bien en el acerco toponímico, bien en el habla ordinaria. Los préstamos prerromanos incorporan los préstamos fenicios, iberismos y celtismos.

Son fenicios el nombre de España, que en el significaba “tierra de conejos”, o el de Gadir (“recinto amurallado”) o Málaca (“factoría”), actuales Cádiz y Málaga.

Los iberismos son discutibles, pero, normalmente, los estudiosos nombran aquí las siguientes palabras: artiga, abarcas, barraca, barro, cueto, charco, manteca, perro, sima, vega, pestaña, guijarro, balsa, sarna y algunos otros y también muchos topónimos. Algunos piensan que algunos topónimos acabados en -rri y la palabra vega podrían venir del ibérico, así como la propia palabra Iberia, ibérico y el nombre del río Ebro.

Los celtismos aportan 195 celtas palabras al latín que acaban pasando al español incluyen los nombres de árboles y plantas, como berro, abedul, álamo, aliso, beleño; nombres de animales, como garza, puerco, toro; nombres relacionados con la vida rural, como amelga, colmena, gancho, huero; y diversas palabras, como roca, camino, camisa, cabaña, cerveza, legua, alondra, salmón, carro, cerveza, mina, brote, canto, jamón, tripa, trucha, baranda, basca, cantiga, tarugo, estancar, brío, vasallo, roca, tranzar, etc. Celta: Lengua indoeuropea hablada en lo que hoy es Francia, Irlanda y Gran Bretaña, y también en el centro de España antes de la llegada de los romanos (en la variante celtibérica). De allí tomamos: álamo, braga, cabaña y roca.

De origen celta son los nombres de algunas ciudades en los cuales encontramos, entre otros varios, el componente sego “victoria”, briga o dunum “fortaleza”: Segovia, Sigüenza, Segarra, Berdún, Navardun.

Los germanismos son vocablos y expresiones de origen alemán. Se introducen en el siglo V (Invasiones Germánicas y desmenbración del Imperio Romano). Se han incorporado al castellano a través de dos cauces: mediante el contacto que los llamados bárbaros establecieron con la latinidad vecina, y por la llegada de los visigodos a la Península. Pueden clasificarse en los siguientes grupos:

Términos bélicos: guerra, tregua, ganar, botín, tropa, albergar, espuela, yelmo, dardo, guardia, espía, estoque, robar, estribo, bandito, albergue.

Términos de la vida diaria: jaca, arpa, orgullo, escarnio, guisar, agasajar, escanciar, rico, blanco, fresco, frasco, copa, compañero, maleta, plata, falda, toalla, folclore, arpa, guante, ropa, rueca, blanco, brindis, bigote (de al. bei got, ‘por Dios’).

Helenismos son los cultismos del origen griego. Proceden de muy diferentes épocas: del contacto de romanos y griegos en la Magna Grecia y en las demás colonias mediterráneas, del influjo helenístico sobre la cultura latina, de la dominación bizantina en el Sur de la Península en la época visigótica, del comercio medieval entre Occidente y Oriente, de la actual necesidad de crear neologismos científicos para la denominación de nuevas realidades.

Durante toda su historia los romanos experimentaron la influencia de la cultura griega. Muchas palabras griegas fueron adoptadas por la lengua latina escrita. Estas palabras hacen referencia, en primer lugar, a la vida espiritual: idea, fantasía, música, poesía, escena, escuela, tragedia, comedia, entusiasmo, dieta, anatomía, átomo, crónica, planeta, teatro, etc.

Aún más tempranos son los helenismos que aparecieron en la lengua debido a los contactos inmediatos entre los griegos y los romanos, e incluyeron los nombres de instrumentos de trabajo, utensilios de cocina, animales, alimentos, plantas, medicamentos, etc. Por medio del latín muchas de esas palabras se incorporaron al castellano.