
- •1.Objeto de estudio de la lexicología. Asignaturas lexicológicas y sus tareas (Tesis de 1ª lección de Lexicología)
- •2. Definición de panhispanismos, latino americanismos, regionalismos, variantismos (з лекцій)
- •3. Enfoque diacrònico y sincrònico en los estudios lingüísticos y lexicologícos
- •4. Neología, neologismos, su clasificación y métodos de formación.
- •5. Definición de la palabra, sus rasgos característicos distintivos de morfema y sintagma.
- •6. Peculiaridades semánticas del léxico latinoamericano. Causas de la estratificación territorial (diatópica).
- •7. Distintos enfoques de la definición de la palabra, según Vicente García de Diego.
- •8. Antonimia. Clasificación de los antónimos.
- •9. Forma interior de la palabra. Las unidades motivadas e inmotivadas en el vocabulario español. Etimología popular.
- •10.Composición de las palabras. Clasificación morfológica y sintáctica de los compuestos.
- •11 Definición de la motivación. Motivación absoluta y relativa. Tipos de motivación. Indicio motivador de la forma interior de la palabra.
- •12. Estructura morfológica de la palabra. Definición del morfema, sus tipos
- •13. Polisemía y monosemía. Causas de la aparición del léxico polisémico.
- •14. Derivación progresiva o morfológica: sistema de los sufijos apreciativos. (лекція)
- •15. Características paradigmáticas del léxico: eurisemia, holonimia-meronimia, hiperonimia-hiponimia
- •16. Definición de la terminología, sus clases y métodos de la formación
- •17. Lèxico heredado: hispanismos y cultismos. Isònimos o dobletas etimologícos, tipos de nexos semànticos ellos
- •18. Definición de los fraseológismos en comparación con el sintagma libre. Sus indicios léxico- semánticos y gramaticales. Nexos paradigmàticos
- •19. Definicion del prestamo. Origen de los prestamos en espanol, su adaptacion. (Ткаченко)
- •20. Clasificacion de las locuciones fijas, segun el academico Julio Casares. (Ткаченко)
- •21. Elementos heredados del lexico: iberismos, celtismos, helenismos, germanismos, etc. (Ткаченко)
- •22. Formación de las palabras: derivación conversiva, su definición y tipos.
- •23. Cambios semánticos diacrónicos y la definición de sus tipos más principales
- •24. Fenómeno de la abreviación y sus clases.
- •25. Significado léxico y concepto. Triángulo semántico.
- •26.Definición y función de la jerga. Métodos de su formación.
- •27.Definición y características del campo léxico-semántico. Su principio invariable.
- •28.Derivación prefijal. Clasificación de los prefijos por su origen y significado.
- •29.Nominación secundaria: definición de la metáfora y sus clases.
- •30. Homonimia y paronimia. Causas de su aparicion.
- •31. Nominacion secundaria: difinicion y clasificacion de la metonimia.
- •32. Definicion de la derivacion sufijal. Clasificacion de los sufijos espanoles.
- •33.Nominación secundaria: definición y clasificación de la sinécdoque.
- •34. Americanismos o indigenismos. Su clasificación.
- •35. Significado léxico y concepto. Tipos de los significados.
- •36. Lexicografia. Tipos de diccionarios
- •37. Sinonimia.
- •38. Característica de los dialectos y dialectismos en España
- •39.Característica de los dialectos y dialectalismos en España.
- •40.Derivación retrógrada o posverbal. Derivación parasintética.
- •41.Definición y clasificación de los fraseologismos según V.Vinogradov.
32. Definicion de la derivacion sufijal. Clasificacion de los sufijos espanoles.
La derivación es la formación de palabras nuevas a partir de otras ya existentes, al añadirles morfemas derivativos. Es un procedimiento muy productivo en español que se manifiesta en dos procesos diferenciados: la sufijación y la prefijación.
El mecanismo más productivo en español para formar nuevas palabras es la sufijación. Al añadir un sufijo se producen cambios en el significado y, con frecuencia, en la categoría de la palabra original. E1 significado de los sufijos es más estable que el de las palabras. Recientemente se nota sólo la desviación del sufijo -ina, que ha adquerido un valor de producto de imitación de calidad inferior, por ejemplo: antelina frente a ante, cristalina frente a cristal. Los sufijos productivos varian su significado según la base de formación a que acompaña. Así sucede con el sufijo -dura que puede significar no sólo la acción verbal (rasgadura), sino el conjunto (dentadura). Otro tanto sucede con los sufijos -ero, -dor, etc. Todos estos sufijos actúan junto a las radicales (bases le formación) nominales y verbales para formar nombres también. La formación de nuevas palabras por medio de recursos morfológicos se efectúa según varios modelos productivos que son: radical nominal + sufijo, radical verbal + sufijo, por ejemplo: trabaja(ar) + dor, exprim(ir) + dera, floj(o) + era. A partir del siglo XX los mismos modelos sirven para designar no sólo al agente vivo, sino al mecanismo, máquina, instrumento, por ejemplo: excavador, excavadora, fijador, filtrador, formón, punzón. Hay sufijos en la derivación nominal (de sustantivo y adjetivo) y en la verbal. Sufijos productivos en la derivación nominal son los que expresan: profesión u oficio, idea abstracta, idea colectiva, acción verbal o resultado para los sustantivos y tendencia o matiz, posesión, nacionalidad u origen (gentilicios) para los adjetivos. 3. Los principales sufijos del sustantivo expresan: Oficios o profesiones: -ado(a): hacendado; -ario(a): bibliotecario, becario; -ante, -ente: comerciante, combatiente; -dor(a): bordadora, decorador, presentadora; -ero(a): enfermera, taquillero; -ista: gasista, masajista. Nombres de cualidades: -ancia: abundancia; -anza (forma vulgar de -ancia): confianza, holganza; -encia: advertencia, querencia; -ez(a): amarillez, aspereza; -dad (-idad, -edad): cortedad, efectividad; -itud: exactitud, prontitud. Conjunto (formación de colectivos): -al/-аr: arrozal (de arroz), melonar (de melón); -ada: cortijada (de cortijo), peonada (de peón); -eda: arboleda (de árbol), robleda (de roble); -ado: alumnado (de alumno), campesinado (de campesino); -aje:
ropaje (de ropa), marinaje (de marinero); -ena: decena (de diez), veintena (de veinte); -erío(a): bicherío (de bicho), papelería (de papel). Acción o resultado: -ada, -ida: parada, salida; -aje: doblaje, abordaje; -anza: venganza, mudanza; -ción: declaración, observación; -miento: alojamiento, mejoramiento; -sión: admisión, sucesión; -eo: balbuceo, taconeo. Los principales sufijos del adjetivo expresan: Tendencia o matiz: -izo(a): cobrizo, rojizo; -ado(a): azulado, azucarado; -usco(a): pardusco, verdusco. Cualidad o semejanza: -áceo(a): grisáceo (de gris), oliváceo (de oliva); -ado(a): alabastrado (de alabastro), nacarado, -iento(a): harapiento, mugriento; -ino(a): abedulino, azulina; -ivo(a): nutritivo, adustivo, instintivo. Abundancia o aptitud: -able, -ible: laborable, partible, -oso: aceitoso, estudioso, -udo: narigudo, barbudo. Relación: -al:- ), habitacional, -il: estudiantil, mujeril, -ista: culturista, progresista.
Las formaciones recientes derivan con los sufijos -ar, -ear, -izar, -ificar, -ecer. Estos sufijos se agregan a los sustantivos u otras partes de la oración. El sufijo -ar significa: a) actividades características de lo que se nombra en el radical: alegrar, impresionar, arañar, discar; b) hacer, producir, dedicarse a algó: leñar yapar. El sufijo -ear denota: a) una idea de acción repetida: taconear, golpear, matear; b) una idea de la transformación: verdear, amarillear. El sufijo -izar forma verbos transitivos con una idea de la realización o de la transformación: atomizar, nacionalizar. El sufijo -ificar denota una idea de hacer: edificar, ramificar dulcificar. El sufijo -ecer sirve para formar verbos incoativos: tallecer, negrecer.
A partir de los verbos se forman los sustantivos postverbales que pueden terminar en -a, -o, -e. El uso de los nombres postverbales es fecundo en el campo de la terminología. La mayoría de estos nombres corresponden a verbos de la 1ª conjugación: cobro (de cobrar), anuncio (de anunciar), pago (de pagar), vuelco (de volcar), cuenta (de contar), siega (de segar), derrame (de derramar), goce (de gozar), enlace (de enlazar). Algunos nombres corresponden a verbos de la 3ª conjugación y representan formaciones recientes, como: recibo (de recibir), despido (de despedir). 5. Los sufijos apreciativos no producen una palabra de significado distinto, sino que modifican el significado de la raíz matizando la cantidad o la intensidad, o muestran una actitud de aprecio o desprecio. La fórmula del sufijo apreciativo es “vocal + consonante”, se coloca entre el radical y la desinencia: hombr-ot-e, dorm-it-ar. Cuando la raiz es corta (se compone de un solo morfema) se le agregan ciertas sílabas intermedias, debido a que los principales sufijos apreciativos representan triple forma: -it-, -cit-, -ecit-; -ill-, -cill, -ecill-, etc. Los sufijos apreciativos se aplican no sólo a los sustantivos, sino que a todas las partes de la oración, por ejemplo: bosquecillo (de bosque), cerquita (de cerca) feúcho (de feo), anchote (de ancho). Con el fin práctico se suelen dividir los sufijos apreciativos en diminutivos, aumentativos y despectivos que desvalorizan los objetos. Entre los sufijos diminutivos son: -ito, -ico, –cito, -illo, -cillo, -ino, -ín, -cín, -ecín. Denotan pequeño tamaño o intensidad: casita, balconcillo, pequenín, madrecita, padrecito, solecito, florecita, cancioncilla; Hágame un favorcito. Aguarda un segundito. Un rasgo muy característico de las distintas zonas dialectales del español es la preferencia por distintos sufijos diminutivos. Así, en Asturias los hablantes se destacan por los sufijos -ín, -ina, mientras que en Aragón o Murcia prefieren utilizar -ico, -ica. Como lo pequeño suele inspirar simpatía, afecto y hasta cariño, muchas veces el diminutivo pierde su significado de “pequeñez”, para transmitir la estima con que el hablante se refiere al objeto: abuelito (cariño), pobrecito (compasión). Eso sucede, sobre todo, con los nombres que no pueden experimentar una reducción de tamaño (Ha cumplido tres añitos. Nos comimos una docenita de churros.). Los sufijos aumentativos (-ón, -azo, -ote) pueden denotar gran tamaño: hombrón, mujerona, gatazo, manaza, golpetazo, cubote, grandote. A diferencia a los sufijos aumentativos, -ísimo es el sufijo intensivo: aumenta la cualidad del adjetivo a la que se añade: larguísimo. Los aumentativos en –ón, salvo cuando se refieren a persona, suelen ser masculinos aunque deriven de un sustantivo del género femenino: la mesa > el mesón, la película> el peliculón, la noticia > el notición, la pizarra > el pizarrón, la novela> el novelón, la taza > el tazón. Los sufijos aumentativos suelen presentar más matices que los dimunutivos. Si lo pequeño inspira simpatía, lo grande puede provocar antipatía o aprensión (criticón, moscón, 48 mandón, respondón, cursilón). Aunque no siempre, en ocasiones el sufijo aumentativo, sobre todo -azo, indica admiración: arbitrazo, madraza, artistazo. Los sufijos -uelo, -zuelo, -ete, -ato son sufijos despreciativos: transmiten el desdén del hablante por lo que nombra, p.ej. mujerzuela, niñato, patizuelo, ricacho, libraco. Las construcciones con morfemas apreciativos pueden combinarse entre sí en formas variadísimas: guap-et-ón (diminutivo + aumentativo), mam-on-azo (aumentativo + aumentativo), call-ej-uela (peyorativo + diminutivo). En los contextos diferentes se nota cierta confusión en la aplicación de las categorías de sufijos, a lo que contribuye notablemente la infinidad de significaciones posibles representadas por todos los sufijos apreciativos: el diminutivo llama al afecto, a la idea activa, al laudativo; el aumentativo evoca el valor peyorativo o el valorativo. Así entre los sufijos peyorativos se pueden distinguir varios grupos: (a) peyorativos-aumentativos: -aco (pajarraco), -acho (ricacho), -ajo (pequeñajo), -arro, -urro (mansurrón), -astro (camastro), -orro (calentorro); (b) peyorativos-diminutivos: -ejo (medianejo), -ucho (paliducho); (c) peyorativos-humorísticos: -ales (vivales), -oide (sentimentaloide), -inga/ango/ongo/engue (señoritinga, bailongo, blandengue). Algunos derivados con los sufijos -ill-, -ón, -uel-, etc. han perdido su valor apreciativo, adquiriendo un valor formativo. Un bocadillo es un objeto distinto de un bocado. En este caso se trata de la lexicalización de las formas apreciativas de los vocablos. Esto da lugar a palabras con diferente valor: cera / cerilla, cola / colilla. En su origen tornillo fue un diminutivo de torno. De modo semejante se han formado nuevos lexemas como panecillo, tablón, portezuela, pasillo, palillo, rabillo.