- •Anatomia de tallo
- •Pelo simple Pelo glandular Epidermis Colénquima Clorénquima Fibras Floema Xilema Parénquima medular
- •Anatomia de la raiz
- •Rizodermis Cortex Endodermis Periciclo Floema Xilema
- •Xilema Cambium Floema Periciclo endodermis Cambium Floema 2° Floema 1° Peridermis Periciclo Xilema 1° Xilema 2°
- •Anatomia de la hoja
Anatomia de tallo
Los tejidos del tallo pueden derivar exclusivamente de los meristemas apicales, en cuyo caso se dice que tiene estructura primaria y tejidos primarios, como en las pteridofitas y monocotiledóneas. Pero si, además de los tejidos primarios, en el tallo hay tejidos derivados de los meristemas laterales (cambium y felógeno) se habla de estructura secundaria y tejidos secundarios, como en las gimnospermas y la mayoría de las dicotiledóneas.
Estructura primaria: en este caso el tallo se compone de tres regiones que corresponden a los tres sistemas de tejidos. Estas zonas son, de afuera hacia adentro: epidermis, córtex o corteza primaria y cilindro central. La epidermis es, como ya se ha indicado, un tejido protector. La corteza primaria o córtex está formada por tejidos fundamentales, en algunos casos sólo parénquima con función asimiladora o reservante, y en otras ocasiones también por colénquima, esclerénquima o ambos, con función mecánica. El cilindro central es también llamado cilindro vascular primario, ya que está constituido por los tejidos conductores (floema y xilema primarios). Dichos tejidos en dicotiledóneas pueden aparecer en forma de haces o cordones dispuestos en círculo alrededor de una médula parenquimatosa y separados entre sí por porciones parenquimáticas, llamadas radios medulares, que comunican la médula con la corteza. En monocotiledóneas, el floema y xilema primarios conforman haces que se distribuyen de manera dispersa y, por lo tanto, no se distingue médula ni radios medulares
Epidermis
Esclerénquima (fibras)
Xilema
Tejidos de conducción
Floema
Parénquima fundamental
Cambium
Xilema Floema
Tallo herbáceo de monocotiledónea Haces vasculares concéntricos
En el tallo la disposición de los tejidos vasculares es generalmente colateral, con el floema primario dirigido hacia el exterior y el xilema primario hacia el interior, o sea, hacia el centro del tallo. Sin embargo, pueden existir otras disposiciones, por ejemplo, haces vasculares concéntricos.
Pelo simple Pelo glandular Epidermis Colénquima Clorénquima Fibras Floema Xilema Parénquima medular
Estructura
secundaria: se debe
a la actividad de los meristemas
laterales: cambium
vascular y
felógeno.
El primero actúa en el cilindro
central, entre
el floema
y xilema
primarios y el
segundo se sitúa periféricamente,
en la corteza o
la epidermis.
Ambos meristemas
producen nuevas
células en sentido
radial, por lo que
el tallo se
engruesa.
Como consecuencia de la actividad
cambial se origina
floema secundario hacia
afuera,
y xilema secundario
hacia adentro.
El felógeno produce
hacia el interior
felodermis y hacia
el exterior corcho
(súber
o felema).
El conjunto de estas tres
capas: felógeno,
felodermis y
corcho constituye
la peridermis,
la cual es la protección
exterior del tallo
cuando la epidermis
se desgarra
durante el
crecimiento en grosor. La acción del cambium
vascular genera más
cantidad de tejido
vascular que
finalmente puede disponerse como un cilindro
o quedar
confinado a los
haces vasculares
existentes previamente.
Cuando se forman cilindros,
la cantidad de xilema
secundario puede
ser muy grande y se designa como madera
o leño,
y a los tallos con
tal característica se les llama leñosos,
en contraste con los tallos
herbáceos que no
producen tanta cantidad de xilema
secundario (en
cilindro o
haces)
o bien sólo tienen
tejidos primarios.
El floema secundario
se produce en menor
cantidad que el
xilema y
puede denominarse también líber,
aunque este término se aplica igualmente al floema
primario.
En resumen, en la estructura secundaria del tallo se notan las siguientes regiones, de afuera hacia adentro (fig. 44): peridermis (o ritidoma si se forman varias peridermis), floema secundario, cambium vascular, xilema secundario y médula. Es factible observar también algunos de los tejidos primarios. Por ejemplo, el floema primario puede persistir, aunque a veces muy comprimido, exteriormente al secundario, mientras que el xilema primario aparece colindando con la médula.
