
- •3.El español entre otras lenguas romanas.
- •Periodo del castellano medieval. La época de Alfonso X el Sabio.
- •7. La yod y su influjo en la evolución del sistema vocálico.
- •8. La yod y su influjo en la evolución del sistema consonántico.
- •9. La yod primaria.
- •15. Evolución de los grados de comparación.
- •16. Desarrollo de dialectos en la época visigoda.
- •18. Pueblos antiguos. Substratos lingüísticos prerromanos.
- •19. Evolución de los numerales cardinales y ordinales.
- •22. Evolución de los pronombres personales y el pronombre reflexivo se.
- •23. Transición del latín al romance. Epoca visigoda. El elemento visigodo en el español.
- •25. El papel de Cervantes en la formación de la lengua literaria..
- •26. Evolución de los pronombres demostrativos.
- •27. Las lenguas prerromanas. Huellas prerromanas en la morfología española. Vocabulario español de origen prerromano.
- •28. Evolución de los pronombres relativos e interrogativos.
- •30. Evolución de los pronombres indefinidos y negativos.
- •31. Evolución de las vocales.Característica general
- •32. Evolución de las vocales en la posición tónica.
- •33.Evlución de las vocales en la posición átona.
- •35. Labor lexicográfica de Alfonso X el Sabio.
- •Evolución de las conjugaciones latinas.
- •Evolución de las consonantes. Característica general
- •Formación de los perfectos fuertes y débiles.
- •Evolución de las consonantes iniciales
- •Evolución de las formas temporales del verbo.
- •Evolución de las consonantes interiores.
- •Nuevas formas temporales y modales.
- •Formación del artículo.
- •Formación nominal.
- •Formación y caracteres del castellano antiguo. El mapa lingüístico de España en los siglos XII-XIII.
- •Evolución de las consonantes finales.
- •El español del siglo XVIII. Preocupación por la fijeza linguística.
- •Fenómenos fonéticos(asimilación y disimilación, epéntesis. Metátesis).
- •Pretéritos débiles y fuertes.
- •La evolución del adverbio.
- •El “Cantar de Mío Cid”: peculiaridades fonéticas, morfológicas y sintácticas.
- •Cambios regulares y esporádicos. Característica general
- •Lengua del Mester de Clerecía (Gonzalo de Berceo).
- •Formas irregulares del verbo.
- •El español del siglo de Oro. Cambios lingüísticos generales. Estudios sobre el idioma en los siglos XVI y XVII.
- •Peculiaridades de la derivación histórica.
- •Evolución de las formas temporales del Modo Indicativo.
- •Evolución de las formas temporales del Modo Subjuntivo.
- •Evolución de las .Formas impersonales del verbo
- •Formación del analitismo en la lengua castellana.
35. Labor lexicográfica de Alfonso X el Sabio.
Periodo del castellano medieval duró desde fines del siglo XIII hasta las postrimerías del siglo XV puede. A fines del siglo XIII, castellano en lucha contra el latín y los otros dialectos peninsulares. Característica breve del periodo:
el castellano empieza a dominar en toda la literatura y la ciencia;
hasta el siglo XIII la lengua romance se encontraba escrita sólo en verso. En prosa predominado el latín y el árabe;
en el período medieval se crea la prosa castellana, sirviéndole de modelo del habla toledana;
el castellano se hace lengua oficial, usada en los documentos reales.
El reinado de Alfonso X, el Sabio es un período de intensa vida científica y literaria del país. En torno a la corte se reúnen poetas, trovadores, cronistas y sabios. La producción literaria de este período es enorme: obras de ciencia como “Saber de Astronomía”, “La Primera Crónica General de España” y etc. Aunque en estas obras todavía aparecen ciertas peculiaridades leonesas, catalanas y provenzales, en todas ellas predomina ya el dialecto castellano.
Evolución de las conjugaciones latinas.
la primera conjugación se caracteriza por la vocal temática -a (larga): amare, orna-re;
la segunda, por la vocal temática -e (larga): debere, delere;
la tercera, por -é (breve): legere, mittere;
la cuarta, por la vocal temática -i (larga): dormire, audire, nutrire.
En el español las cuatro conjugaciones latinas se reducen a tres:
I conj. lat. > I conj. esp.: amare > amar (vocal temática -a larga);
II conj. lat. > II conj. esp.: debere > deber (vocal temática -e larga);
IV conj. lat > III conj esp.: dormire > dormir (vocal temática -i larga).
Evolución de las consonantes. Característica general
La f- inicial pasa a la h- aspirada y después muda;
La s- inicial suele conservarse;
Las nasales m, n y liquidas r, l intervocálicos se conservan: amare – amar;
La -s final conserva en las palabras monosílabas y polisílabas: los, menos;
Las oclusivas se hacen sordas: capere – caber;
La influencia de la yod:
Para el consonantismo español la presencia de la yod no es de menos importancia que para el vocalismo.
C + yod y t + yod pasan a un sonido africado sordo [ts] que luego transforma a [θ];
B + yod y su variante v + yod se conservan inalterables;
N + yod da un sonido palatal n, en la escritura ñ: Híspania > España.
Formación de los perfectos fuertes y débiles.
El Pretérito indefinido del español se remonta al Perfectum Indicativi activi de la lengua Latina. En el latín existían dos clases de Pretéritos:
Los Pretéritos débiles terminados en -vi;
Los Pretéritos fuertes terminados en -ui, -si.
Los Pretéritos débiles pertenecían a los verbos de:
primera;
cuarta conjugación.
Mientras que los fuertes eran propios de los verbos de:
segunda;
tercera conjugación.
Como excepción a la regla algunos verbos de primera y cuarta conjugación latina también formaban Pretéritos fuertes.
Las desinencias del Perfectum latino difieren de las desinencias de los demás tiempos latinos y son iguales para los verbos de todas las cuatro conjugaciones. Los Pretéritos latinos débiles han dado en el español las formas siguientes:
Primera conjugación: lat.cl.: amav-i; lat. hisp.: amai; esp.: amé.
Pretéritos fuertes son de tres tipos terminados:
en -ui;
en -si;
en -i.
Los Pretéritos en -ui son propios de los verbos de la segunda conjugación latina: habere – habui. En el español antiguo se ha perdido la mayoría de los Pretéritos terminados en -ui, los que se han conservado dieron las formas siguientes:
en los verbos con la vocal radical o, ésta pasa a u, bajo la influencia del sufijo u del Pretérito latino: potui ˃ pude;
en los verbos con la vocal radical a, ésta pasa a o, bajo la influencia del sufijo u del Pretérito latino: sapui ˃ sope.
En calidad de fuertes se conservan en el español sólo la primera y tercera del singular: habui ˃ hobe ˃ ove ˃ hubo.
Los Pretéritos terminados en –si son menos numerosos y empezaron a reducirse ya en el latín vulgar.
Muchos verbos con los Pretéritos en -i pasaron en el español antiguo al grupo de los Pretéritos en -si, o en -ui: cepe – capui – cope.