- •Tema 3: la literatura medieval
- •3.1. El mester de clerecía
- •Tema 3 : la literatura medieval1
- •1.2. Sociedad medieval
- •1.3. Cultura medieval
- •1.3.1. Cultura escrita
- •1.3.2. Cultura popular:
- •1.4. La españa medieval
- •2. La poesía oral
- •2.1. La lírica peninsular primitiva
- •2.1.1. Las jarchas
- •2.1.2. Las cantigas de amigo
- •2.2. El mester de juglaría
- •2.2. La épica. El cantar de mio cid
- •3. El mester de clerecía
- •3.1. El mester de clerecía
- •3.2. Características del mester de clerecía
- •1) Los autores del mester de clerecía eran “clérigos” cultos.
- •2) Tendencia a basarse en fuentes escritas.
- •3) Temática
- •4) Intencionalidad
- •5) Métrica
- •3.3. Etapas del mester de clerecía
- •3.4. Gonzalo de berceo (h. 1196-h.1264)
- •3.4.1. Biografía
- •3.4.2. Obras
- •3.4.3. Milagros de Nuestra Señora
- •3.4.3.1. Estructura de la obra
- •3.4.3.2. Estructura de los Milagros
- •3.4.3.3. Personajes
- •3.4.3.4. Estilo
- •1) Técnica narrativa:
- •3.4.3.5. Intencionalidad de la obra de Berceo
- •3.5. Juan ruiz, arcipreste de hita: libro de buen amor
- •3.5.1. Yo, Juan Ruiz, Arcipreste de Hita…
- •3.5.2. Características del Libro de Buen Amor
- •4. La prosa medieval
- •4.1. La prosa del siglo XIII
- •4.2. La prosa del siglo XIV: don juan manuel y el conde lucanor
- •4.2.1. Don Juan Manuel (1282-1348)
- •4.2.2. Obra
- •4.2.4. El conde Lucanor o Libro de Patronio
- •5. El teatro
- •Teatro religioso:
- •Teatro profano:
1.3. Cultura medieval
1.3.1. Cultura escrita
Durante todos estos siglos la cultura escrita se refugió en los monasterios, donde los monjes se encargaron de conservar y transmitir los saberes de la Antigüedad. Allí se copiaban a mano los libros (manuscritos), que eran, por ello, poco abundantes.
En la cultura medieval se supone que todo está ya dicho, y de ahí la labor de copia del sabio, que es quien conoce con seguridad todo los hechos. Ello explica que se juzgara como verdad aquello que los autores antiguos prestigiosos (Aristóteles, por ejemplo) habían afirmado en sus escritos. Esto explica que el concepto de originalidad fuera totalmente distinto del actual. Los autores latinos no crean, copian o imitan las obras de los autores antiguos. Por ello, en muchas ocasiones las obras son anónimas.
La cultura, como la sociedad, se considera inamovible y todo es así porque de ese modo lo ha creado Dios. La cultura medieval es teocéntrica, considera que Dios es el centro, el origen y el destino de todas las cosas.
Con el tiempo, la aristocracia refinó su modo de vida y consideró un signo de distinción la posesión de libros. Ciertos nobles formaron entonces sus bibliotecas particulares y la cultura dejó de estar unida necesariamente a la Iglesia. Aparecieron durante los siglos XII y XIII las primeras universidades, en cuyas bibliotecas eran muy leídos los autores antiguos.
Al final de la Edad Media, el desarrollo del comercio favorece los viajes y, por tanto, el intercambio de ideas y el contacto entre culturas. El mundo medieval cerrado deja paso a un nuevo mundo en el que cada vez son más importantes los seres concretos, los individuos. Con ellos aparecen nuevos sentimientos: el individualismo, la soledad, la angustia personal…
En el terreno literario, las obras dejan de ser anónimas, y conocemos ya los nombres de grandes escritores: en Italia, Dante Alighieri (1263-1321), autor de la Divina Comedia; la poesía de Francesco Petrarca (1304-1374) y el Decamerón de Giovanni Boccaccio (1313-1375); en Inglaterra, los Cuentos de Canterbury de Geoffrey Chaucer, etc.
1.3.2. Cultura popular:
Se trataba de una cultura no escrita, de transmisión oral, una cultura pagana que todavía no había desaparecido con la extensión del cristianismo. Lógicamente, ha llegado hasta nosotros a través de referencias, copias o alusiones de autores cultos. Se trata de una cultura propia de una sociedad agrícola, muy ligada a los ciclos de la naturaleza y muy vitalista.
1.4. La españa medieval
En la Península Ibérica, desde la llegada de los árabes en el año 711, existen durante la Edad Media una zona musulmana al Sur y diversos reinos cristianos al Norte. Estos van progresivamente extendiéndose hacia el Sur. Por ello en Castilla, en Aragón y en Al-Andalus convivieron gentes de tres culturas y tres religiones: cristiana mahometana y judía. La convivencia de las culturas cristiana, mahometana y judía determinó y enriqueció la cultura hispana.
En la cultura de los reinos cristianos fue muy grande la influencia de la cultura islámica, debido a su superioridad en todos los campos del saber (astronomía, matemáticas, medicina…). De hecho, España sirvió de puente entre los conocimientos del mundo árabe y la cultura latina europea.
La cultura europea también influyó en la cultura peninsular; por ejemplo, el influjo francés fue muy acusado a través del camino de Santiago. Y la estrecha relación del reino de Aragón con Italia facilitó el intercambio de ideas.
A partir del siglo XIV se rompió la armonía medieval y se extendió el antisemitismo, que culminaría con la expulsión de judíos y moriscos de la península ibérica.
Lingüísticamente, el latín, que siglos antes había sustituido en la Península Ibérica a todas las lenguas prerromanas con la excepción del vasco, fue adquiriendo particularidades que lo hicieron diferente según las zonas, lo que dio lugar a las diversas lenguas románicas. Aunque el castellano se extendió por el predominio político de Castilla, el latín siguió usándose como lengua de cultura hasta mucho más tarde.
